Profundos cortes de techno a través de ondulantes excursiones ambientales hasta improvisaciones en vivo infundidas con reggae funky con Haushausen, este trabajo es otro hito en la burbuja creativa en la que vive Alex (es decir, su estudio).

Alex, un productor predominantemente analógico, grabó la mayoría de los sonidos para "Caves & Cages" en sus sintetizadores modulares y equipos antiguos en Organic Domain durante 2017 y principios de 2018. A lo largo del álbum, la tensión fluye y refluye sin esfuerzo a través de subs sincopados, improvisación analógica, sutiles puñaladas de acordes y olas sostenidas intercaladas con grabaciones caseras y de campo texturizadas. El abridor ambiental "Intra" establece el tono para el álbum. Rico en atmósferas alienígenas, paisajes sonoros distantes, voces inalcanzables y toques de instrumentos en vivo extraídos de numerosas grabaciones que datan de hace 30 años, incluso antes de que Alex comenzara su viaje electrónico.